6.4.06

Haz la prueba: en Madrid, pide que te sirvan el café del desayuno en taza. Una de cada dos veces te lo servirán en vaso. O pídele la hora a alguien que acabe de mirarla en su reloj (eso puedes hacerlo en cualquier parte del mundo). Siempre volverá a llevarse la muñeca a la vista aunque sepa la hora que es. Cuánto nos cuesta pensar en lugar de seguir un acto programado.
Mañana Eva y yo vamos a descansar unos días a Granada. Si salgo a desayunar fuera, pediré el café en taza, a ver qué pasa. Y, sobre todo, pediré la hora a alguien que la sepa. No pierdo la esperanza de encontrar a alguien que piense antes de llevarse la muñeca a la vista.

1 comentario:

Adamea dijo...

jejeje :-D que buena observación
lo probaré, seguro q caen

besitos Dani, que disfrutes el fin de semana con café en taza :-D