Una de las alegrías que trajo el verano pasado es que nos asignaron a Eva y a mí la traducción de las novelas derivadas de
High School Musical, reunidas bajo el nombre común de «Historias de East High». Un encargo a largo plazo y divertido, cuyo principal trabajo de documentación consiste en empaparse de la película. Pues nada, como profesionales que somos vimos
HSM... y nos gustó tanto que nos hicimos con la música y empezamos a ansiar el estreno de
HSM 2.
Desde entonces han pasado ya varios meses y hemos traducido las dos primeras novelas, hemos visto como tres o cuatro veces la primera parte y otras tantas la segunda, y el concierto también. Nos sabemos casi de memoria las traducciones que hizo Maria José Aguirre para el doblaje, coreamos las dos bandas sonoras y ahora mismo acabo de descubrir los remixes y el álbum de versiones extranjeras, para ampliar la manía que se nos ha contagiado a esta pareja de traductores. Hasta nos gusta el disco de Vanessa Hudgens. Yo me pongo esta música mientras traduzco para ambientarme (Eva tiene otros métodos de concentración). También diferimos en nuestros números preferidos: a ella le gusta
Bop to the Top y
Fabulous, y a mí me van más escenas de masas como
Stick to the Status Quo o
What Time Is It? (pero nunca confesaré que me emociono con
Start of Something New). Tan locos estamos que hasta seguimos los cotilleos relacionados con los actores, desde las fotos en pelotas de Vanessa a la nueva nariz de Ashley. Las dos novelas,
La batalla musical y
Espíritu de Wildcat, saldrán ya mismo, y mientras tanto tenemos en los quioscos cinco números de la revista oficial de
High School Musical, también traducida por nosotros.
¿Por qué nos gusta tanto
HSM? En parte porque no nos queda más remedio, no nos engañemos. Con tanta exposición, sólo tienes dos opciones: o lo aburres o te acaba encantando. Y en parte, porque ha puesto de moda definitivamente el género de los musicales, que estaba un poco de capa caída desde
Flashdance,
Footloose y
Xanadu, y que en tiempos recientes se está recuperando con adaptaciones al español de producciones de toda la vida. Uno de los últimos ejemplos es el
Jesucristo Superestar que ha vuelto a Madrid, el
Diario de Ana Frank o el
Cruce de vías, y en el cine, las acertadas versiones de
Hairspray y
Sweeney Todd.
Pero volvamos a
High School Musical. Si te gustó
Grease, no puede dejar de gustarte
HSM, porque es lo mismo: chico conoce a chica en vacaciones, se reencuentran en el instituto y deberán superar las barreras que separan a sus tribus para tener el romance que tanto ansían los espectadores. Por eso el título provisional de
HSM era
Grease 3, y el de
HSM 3 (que parece que se llamará
Senior Year) era
Grease 5: los protagonistas podrían ser los hijos de Sandy y Danny (ejem), y Troy y Gabriella sería la pareja musical para esta generación. La novedad de esta franquicia es que los chavales parecen chavales (no como John y Olivia), que son más ñoños porque están en la nómina de Disney y, sobre todo, que cantan en un musical que monta su instituto. De este modo, durante la película asistimos a los ensayos y audiciones de Troy y Gabriella y la pareja rival, Ryan y Sharpay, que son unos pijos. Lo malo es que no vemos la actuación final, un poco en la línea (valga la redundancia) de
A Chorus Line. Para que no nos quedemos con sensación de poco, en la segunda peli sí que vemos la actuación musical que preparan los chicos durante sus vacaciones de verano. Y como parece que Sharpay se va volviendo blanda, en la tercera aparece una nueva competidora musical, Tiara, que se propone desbancarla haciéndole la pelota en plan Eva Harrington. Me parece una idea fenomenal. Mientras la ruedan y la estrenan, tenemos historias de East High y revista oficial para rato...
...Y otras publicaciones como el libro
Un año en East High, que tiene el formato de anuario en el que se pegan fotos y dedicatorias de los alumnos. Muy simpático y recomendable para ese hermanito, sobrinita o primito que está loco/a por cantar. A este libro he dedicado precisamente la primera mitad de febrero. Y como estaba lleno de citas de la película, he tenido que verla una vez más para sacarlas de ahí. Tampoco me quejo.
Te preguntarás de dónde sacamos el tiempo para traducir todo esto y encima ver las pelis y escuchar la música. Fácil. Janfri nos ayuda. En esta foto le vemos traduciendo para mí el libro
No abrir (de negro, claro).