5.9.06

La vuelta al cole, un concepto que tanto alegra a los grandes almacenes y a los editores y casi tan temido por el resto del público como la cuesta de enero. Y es que enero y septiembre son los dos grandes momentos de cambios. De ahí que sean los meses en los que más se inundan los quioscos de lanzamientos de nuevos fascículos: después de la estupendamente traducida serie de navajas de colección, llega una avalancha de coches en miniatura, aviones, abanicos, robots, bichos disecados... Así pues, ya sabes, si ves agitarse un abanico de María Antonieta es que soplan vientos de cambio.
En nuestro caso, los vientos de cambio nos llevan a Eva y a mí (y a Janfri) a Granada, tras tres años en Madrid que han vivido manifestaciones pacifistas de millones de personas, la masacre de civiles más traumática de su historia, un cambio de gobierno, una boda real, el nacimiento en la casa de los Borbón de la primera beneficiaria de un prometido cambio constitucional igualitario, el reconocimiento legal de los derechos civiles de gays y lesbianas, unas obras que han lenado la ciudad de trincheras, el fracaso de la candidatura olímpica que pudo ser y ahora la celebración de la copa del mundo de Baloncesto.
Qué estrés.

No hay comentarios: