23.1.09

Coses de l'idioma

El de la Trinca ja es van adonar fa gairebé quaranta anys que això de la traducció literal no rutlla...
Vaja un embolic, ja t’ho dic, coses de l’idioma. Un senyor petit i eixerit de Santa Coloma vol anar a Madrid decidit: s’ha de viatjar! Però el pobre home fa temps que ha perdut el costum de parlar castellà.

Si vol dir que el cotxe li fa figa ha de dir que el coche "le hace higo". I si li fa un pet com un aglà, "hace un pedo como una bellota, señor eso rai".

Com que l’home es un somiatruites, senyors meus, es un "sueña tortillas". Ell es pensa que es bufar i fer ampolles, i se’n diu "soplar y hacer botellas, señor eso rai".

Talment n'hi ha per llogar-hi cadires, vull dir que "hay para alquilar sillas". El pobre home treu foc pels queixals, i es que saca fuego por las muelas, señor eso rai.

S’ho rumia i pensa: ull viu!, que en castellà se’n diu "ojo vivo", i per fi se’n va ha escampar la boira, vull dir que se’n va a "esparcir la niebla, señor eso rai"...

I com veieu no hi ha res català que no es pugui traduir al castellà.

OLÉ!

2 comentarios:

Xavi Hernandez dijo...

Me he reido un monton Dani, pork yo habiendo nacido en Catalunya, pero viviendo fuera me sorprendo a mi mismo utilizando expresiones catalanas, como mocador por pañuelo, petador por salchichon o merda por bueno eso no hace falta k lo traduzca.
Ah, si has leido bien, me dirijo a ti usando el diminutivo, porque me sale asi. Sera porque siempre te he llamado Dani desde k nos conocimos alla por los albores de la E.G.B. (uy, al escribirlo me viene a la cabeza las siglas de otra organizacion sovietica. )Ademas no sabia nada de ti desde hace un porron de años y cosas del cyberespacio ahora te reencuentro aqui echo todo un bloguero.
A partir de ahora espero seguir tus pasos por aqui. Ya veo k sigues igual de viajero k siempre. Ah por cierto si te corroe la duda de kien soy puedes contactarme aki efectomariposa72@yahoo.
Si no me alegro un huevo de saber de ti y un fuerte abrazo.

Mila dijo...

Hola, Daniel.

Aunque no esté relacionado con tu entrada (me disculpo por ello), escribo aquí para hablar de una carta al director del diario El País. Ya sabes, ésa que aclara que la conclusión de Francisco Hidalgo era precipitada respecto a que los libros de Millennium debían de estar traducidos del francés, no del sueco.

Al llegar a casa anoche, me pasaron la página de la carta con el comentario: “Mira, ya ha salido alguien a aclarar lo que me comentabas el otro día, que los libros están traducidos directamente del sueco, nada de hacerlo de la traducción al francés, pero que los títulos los decide casi siempre la editorial (su departamento de marketing).”

Y yo añadiría: sin que el traductor se entere del cambio hasta que recibe los ejemplares de cortesía o ve el libro en un comercio. (Aparece Atreyu cabalgando al viento a lomos de Fújur y se oye la música de Neverending story... nananaaa nananaaaa nananaaaa...)

Leí con avidez y una sonrisa satisfecha al tiempo que asentía, de acuerdo con lo que explicaba el autor de la carta. La sorpresa fue al ver el nombre de tan ilustrado y sagaz escritor: DANIEL CORTÉS.

Bien, pues, permíteme que te felicite por encargarte de poner algunos puntos sobre las íes (porque de hacer ese tipo de aclaraciones no va a ocuparse ni ésta ni ninguna otra editorial; al menos según mi experiencia). Y esto viene a demostrarnos lo que tan bien conocemos quienes nos dedicamos a la traducción, y es que tenemos una cualidad increíble, aunque no por propio gusto: la invisibilidad. Yo he llegado a leer en algunos periódicos algo tan sorprendente como: “Novela Tal” traducida por “Editorial Cual”... Los ojos como platos, ocheeee... Antes los libros se traducían solitos, aparecían en las estanterías traducidos de un idioma a otro por generación espontánea, pero últimamente ya los traducen las editoriales, ojito. Claro, así se barre todo para casa, hasta el polvillo. Tst, tst, tst...

Un abrazo