20.4.08

Llámense libros desplegables, troquelados, animados o tridimensionales, parece ser que los pop-up están de moda. Este mes, que arrancó con el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, tenemos en la Biblioteca de Andalucía, en Granada, la exposición de libros pop-up: vida en movimiento, o Expopup para los amigos.
Como hace más de un año que no he hecho inventario de traducciones publicadas, y ya que se acerca además el Día del Libro, me sumo a la moda para hacer inventario de las traducciones más animadas que nos han ido publicando en 2007 y 2008. En otros ratos libres seguiré hablando de otras novedades del último año.

Empiezo con Dragones del mundo, un dragonario, por decirlo así, en el que se exponen los distintos tipos de serpientes aladas de las leyendas de todo el mundo: desde los occidentales dragones heráldicos, anfípteros, wyrms y lindworms hasta los lung, guardianes del cielo y la tierra orientales, pasando por la egipcia Meretseger, la amerindia Piasa y el maya Quetzalcoatl. Se analizan detalles como el tamaño y el carácter, y otras curiosidades como por qué los dragones temen a los elefantes. También se analizan las conexiones entre los dragones y varios seres prehistóricos y actuales.

Al igual que el libro anterior, la Guía de la galaxia de Star Wars está publicada por Ediciones SM. Es una pasada. Llevo ya bastantes años traduciendo libros ilustrados, troquelados y tridimensionales, pero éste se lleva la palma: es la más compleja y lograda obra de ingeniería de papel que haya visto. Además del desplegable central, cada esquina esconde una solapa tras la cual aparecen más figuras. Además, el tema elegido es uno de los favoritos del droide de protocolo que suscribe estas líneas. Mi lámina preferida es la de la cantina de Mos Esley, donde no falta nadie... aunque la lámina final, la de Darth Vader, en cuya parte superior surge una auténtica lucha de espadas de luz que se encienden de verdad, es impresionante también. Debo confesar que en esta traducción no pude evitar llamar sinvergüenza a Han Solo, como hizo Leia en El imperio contraataca y referirme de vez en cuando al lado oscuro como reverso tenebroso (otro tributo al doblaje de esta segunda y mejor parte de la saga).

Sigo con Vampiros, el escalofriante diario de viaje del hermano de Van Helsing. Así empieza la crónica del aciago viaje: «Yo, Cornelius van Helsing, empiezo hoy este diario sobre mis viajes a lo desconocido. Hoy parto, no sin cierta inquietud, hacia la región de Transilvania acompañado por mi criado de confianza, Gustav, y no sé lo que allí encontraremos. El motivo de mi viaje es la grave enfermedad de mi hermano, que hace años viajó a Transilvania junto a Arthur Holmwood, el doctor John Seward, Jonathan Harker y su esposa Mina para resolver un extraño misterio...» Este libro, que hemos traducido Eva y yo a cuatro manos para Planeta Junior, no tiene apenas imágenes emergentes, pero sigue estando muy currado en el aspecto gráfico, recreando la atmósfera y los paisajes creados por Bram Stocker con retratos, recortes de periódico, mapas, manuscritos y curiosidades varias. Tampoco faltan hologramas, solapas, lengüetas y bolsillos con sorpresas e incluso un supuesto trozo de pelaje de lobo transilvano (glubs).

Por último, Bruño ha publicado El viaje del Titanic contado por un niño. Como el anterior, también está contado en primera persona para que el lector se ponga en la piel de un pasajero infantil imaginario que vive para contarlo. Es bonito, tiene unas cuantas imágenes tridimensionales emergentes para retratar mejor la grandiosidad del buque y unas cuantas solapas para ir descubriendo detalles sobre el naufragio más famoso de la historia.
La verdad es que no recuerdo haber tenido un libro de este tipo de pequeño, así que no sé qué sensación produce en la mente infantil este invento que es mitad libro mitad juguete, que hay que tratar con más cuidado que los demás pero que contiene imágenes que se pueden tocar, que parecen saltar del mundo imaginario para invadir la realidad. En todo caso, la tendencia a publicar libros desplegables está aquí para quedarse y retar a los ingenieros del papel y los maquetadores a crear figuras cada vez más sorprendentes. Todo lo que atraiga la curiosidad del niño hacia el papel (en este caso, papop-upel) es siempre bueno.
Ayer nos pasamos un rato por la renovada sección de libros, discos y películas del Corte Inglés... para echar una ojeada, decíamos, aprovechando que esta semana hay descuento por la feria del libro. Mal hecho, porque salimos con 52 euros menos en el bolsillo. Pero ¿y la ilusión que da llevarse a casa la serie completa del Flying Circus de Monty Python y sendos CD de Marlango y Amy Winehouse?
Al fin y al cabo, dinero gastado es riqueza; dinero en el bolsillo, sólo metal.